miércoles, 27 de diciembre de 2006

Con los ojos abiertos

Con los ojos abiertos
puedes sentarte en el parque
para ver jugar a los niños.
Con los ojos abiertos
puedes ver la vida,
ver la tele,
e, incluso, espiar a las chicas del bar.

Con los ojos abiertos
puedes hacer mil cosas por minuto;
pero cabrón,
cuando me beses no.
cuando me beses
quiero que se apague el mundo para ti
que no haya parque,
ni vida, ni tele,
ni ninguna puta que no sea yo.

Cuando me beses
cuida que te pille con los ojos abiertos
porque puedo pegarte una somanta hostias
y no los vuelvas a abrir

4 comentarios:

Anónimo dijo...

peroelohhhhlohacesmuybien

Gsús Bonilla dijo...

joder es verdad,
que mal rollo
que te besen con los ojos abiertos


no gusta,

Anónimo dijo...

más de un@ ha hecho la prueba con el desagradable efecto que conlleva el resultado de verse en el espejo del ascensor...

el poema es muy del estilo Vicente Gallego / Luis Alberto de Cuenca...

grandiosa ironía fina...

Patty dijo...

mejor besar, a secas (o a mojadas)
besarte los ojos, comer las legañas, por las mañanas...
dejarte besar...

oye, nos vemos.
besos con los ojos acurrucando pestañas