sábado, 30 de junio de 2007

creamos juntos proyectos de querernos, de querernos mucho y bien. creamos un mundo, el nuestro, en el que vivíamos. un techo, un hogar. y muchas ilusiones y viajes pendientes, y promesas por cumplir, e hipoteca por pagar. y todo se nos esfumó. así que dejamos colgados los trajes de novios, y alianzas sin estrenar. y cambiamos los nervios por los rencores, justo en estos días, estos días en los que nos íbamos a casar. y no voy a negar que muchas noches sigo sintiendo el calor de la niña que eras cuando te conocí, y me entran ganas de abrazarte, de morderte, y quererte como te he querido, mordido y abrazado. y es entonces cuando abro los ojos y me veo frente al espejo, y siento como la soledad presiona mis hombros para enterrarme con mis penas, mis tristezas. y pasa nuestra vida juntos en un segundo por mi mente. y jamás voy a contar todo lo que hemos perdido, sino todas esas risas y buenos momentos. y, si quieres, te hago un collage con los recortes de nuestros recuerdos. pero sólo con los recuerdos felices, para que sean los únicos con los que nos quedamos. así que nanita, no te vayas corriendo como una loca hacía cualquier parte sólo por perderme de vista, que no, que no lo vas a conseguir. que yo voy a cuidarte desde la sombra, que es mi lugar por naturaleza.

miércoles, 27 de junio de 2007

Mamadas cardiovasculares

El último hombre-mono vivo inunda cerebros y nos creemos poderosos ante lo contundente y lo absoluto. y despazio, atrapa tu espazio. Porque estoy aquí para algo, eso al menos pienso para que no se oxide el aire que respiro, despazio. Y mis mentiras ya las descubrirás con el paso del tiempo, justo cuando sea demasiado tarde como para alejarte de mí. Entonces ya no habrá más mundo que el mío, más despazio. Así que pórtate como una adultera con ganas de follar y clava tus rodillas en el suelo; y olvídate de gozar, que aquí ya todos sufrimos demasiado. Y esta canción que suena atrapada en mi cabeza como un preso condenado a cadena perpetua, reduciendo su espazio. limando sus ilusiones, apagando recuerdos de cuando era niño, y ni siquiera en esos días el sol brillaba. Así que no sorprende a nadie que llueva en agosto, o que el brillo de la piel es causado por alguna crema hidratante que se compra a cambio del dinero que ganas cuando madrugas y vas a trabajar con las ganas suficientes como para no vomitar cuando ves al jefe entrar por la puerta con una sonrisa y un brillo de más en su piel. Necesitas espazio. Yo también. Así que no toques más los cojones, y si quieres guarda el paraguas porque es muy poco probable que llueva en agosto, pero también era poco probable que yo madrugara triste y sólo por las mañanas, o que se quedara una canción atrapada en el mes de noviembre siendo objeto de burla por los demás meses de año que disfrutan de ritmos suficientes como para inventar la libertad de ese condenado a cadena perpetua. Sin embargo es mucho más sencillo crear nuevas canciones. O tal vez no. despazio. Yo también necesito que tú tengas tu espazio, y empieces a respirar con tus propios pulmones contaminados de miedo, mierda y versos oscuros que guardas para arrojarlos cuando alguien te haga llorar. No esperes a que pase demasiado tiempo para olvidar parte de tu pasado, porque esas cosas son, precisamente, las que están matando tu presente, despazio. Y tampoco olvides que hay mundos a los que no perteneces, mundos con sus propias mamadas cardiovasculares, o con la ausencia de ellas. Da igual, otros mundos al fin y al cabo. y espazios perdidos. Aunque duela, joder. Y brillos en los ojos, ojos despazios, ojos que caminan con pereza ante la vida sin saber que la vida, sí, es camino de ida; y que todo esto que vivimos es un sueño, un puto sueño, y que tenemos que hacer todo lo posible para no convertirlo en pesadilla. Aunque sepamos que todos nos convertiremos, nuevamente, en mono. Y eso, quizá sea lo mejor.

jueves, 21 de junio de 2007

siempre siempre

[ Quise parte II ]


y luego llegaron siempre siempre vesos
las olas de mar
secretos entre mis piernas
estrellas entre las tuyas.
y me enfrenté sin miedo al espejo
para ver la luz en ese faro que resultó no estar tan muerto.

y puse islas al mar
y locuras a las soledades
y risas a las tristezas (tontas)
y vidas a la vida
y se curaron mis heridas a base de mordiscos,
y rimé la vida, que es lo que siempre siempre QUISE.

martes, 19 de junio de 2007

viernes, 15 de junio de 2007

siento el silencio

El mundo se perdió entre todas las palabras que se callaron.

Y fue entonces cuando llegó el momento de correr hacia la lejanía del mar, inundando mi voz en el castillo del miedo. Y me quedé esperando a que todo pasará, a que algo pasará, como si tuviera que pasar algo.

Y descubrí el frío en noches como hoy, noches en las que no hay demasiadas cosas en las que pensar. Y en noches como hoy, me siento demasiado solo cuando me acuesto en una cama tan grande. también me siento solo cuando quedo con mis padres para comer y sobra una silla. Me siento solo cuando estoy solo. Y lejos de mí cuando se me escapa el alma de entre las manos. Me come el silencio, y me entran ganas de llorar, de llorar solo, de abrazar las nubes y ahogar mi llanto en ellas.

Así, como si tuviera algún interés en convertir la lluvia en tormenta...

jueves, 14 de junio de 2007

una auténtica lección

[ solo puedo decir una cosa: gracias ]


viernes, 8 de junio de 2007

jueves, 7 de junio de 2007

acción !!!

Este findesemana es la presentación de ANARTISTAS, una asociación por la cultura y el desarrollo sostenible en Santa María de la Alameda (El Escorial). Habrá poesía, cuentacuentos, música... Puede ser un buen momento para salir del asfalto y visitar una de las zonas más espectaculares de Madrid. Comenzará a las 18 h. y terminará cuando nadie tenga algo que decir. (más info http://www.anartistas.com/ )

Por otra parte, el domingo hay una bukedada para ofrecer unos versos alternativos en el retiro. La feria de libro para los más feriantes. A las 19h.. Y si llueve, pues nos tomamos unas cañas!! Después nos iremos a ver al poeta enmascarado, en el Bukowski.


Bersazosss

miércoles, 6 de junio de 2007

1 ///relatos sin escrúpulos////////

Cuando me levanté por la mañana toda la casa estaba como solía encontrarla los últimos meses. Madrugar nunca me ha gustado demasiado, aunque yo mismo decidí incorporarme al trabajo, porque en su momento pensé que me vendría bien para intentar olvidar el dolor acumulado en mi corazón desde la muerte de mi pequeña.

Sin embargo Pilar no lo estaba llevando nada bien, mejor dicho, cada día la encontraba en un estado mucho más denigrante, aveces temía que se diera a las drogas o al alcohol, pero hoy pienso que ese hubiera sido un problema con mejor solución. Todo se complicaba por momentos. A menudo, a media mañana, tenía que llamarla desde el trabajo porque me la imaginaba muerta, en la bañera con las venas abiertas o con un soga colgada de la lámpara del salón. No le habría sorprendido a nadie, incluso puede que lo esperásemos; por eso todos estábamos encima de ella, apoyándola o haciendo cualquier tontería, para que se borrará de su cabeza durante unos segundos los recuerdos que la dejaban totalmente ensimismada.


Esos días era un infierno vivir con ella; la desidia, la rabia y el mal humor se habían apoderado de una mujer que con el brillo de sus ojos llenaba de optimismo todos los rincones de nuestra casa. Cualquier momento era bueno para los reproches, cualquier momento era bueno para recordarme lo malo que soy, cualquier momento era bueno para los gritos y los portazos. Y yo siempre armándome de paciencia, o al menos intentándolo. Y yo siempre en medio de todo. No me explico porque en vez de apoyarse en el hombre con el que había compartido su vida, le declara su enemigo público número uno.

martes, 5 de junio de 2007

el olor de la lluvia

la ciudad era gris, y el asfalto mojado
de líquidos que ahogaron mi mirada.


oscuro es el alma
que intento decorar de letras y rellenar con el humo
de un porro inspirador, inspirante.

el olor del color, de la lluvia, de mi vida,
del gris y de su ausencia, se apagan;
aunque nunca me ha preocupado demasiado la oscuridad,
ni las tristezas, ni las soledades,
ni siquiera las malas compañías.

y no he cambiado demasiado,
al menos no tanto como parece
[ y esto me hace sentir bien ];
de acuerdo soy un tipo raro,
pero es que nunca he sido demasiado normal.

Ahora llega el sol,
y las piscinas a las que no iré porque me parecen una perdida de tiempo,
llega luz, llega calor,
llegan días de vino y rosas (si es que algún día se fueron)

y yo me quedo aquí sentado,
fumando otro porro,
esperando a que se vaya
(porque se irá)
y me reuniré con mi lluvia, con mi luna,
con el olor de los días que se fueron.


[ Fer, en parte es para ti. La otra parte es mía, solo mía ]


lunes, 4 de junio de 2007

como dos niños...

es como la ilusión de dos niños que juegan con sus nuevas preciosas pelotas de colores que botan, rebotan y vuelan hasta el cielo, y vuelven a sus manos para hacerles sentir como un pájaro.
dos niños, inseparables, que corren sobre el fuego sin quemarse los pies porque no han conocido el miedo que les tiene prepara esta vida; y descubren la felicidad de sonreír mientras corren observando el vuelo de sus pelotas de colores sobre sus cabezas.


[ años después ]


– Me has robado mi inocencia, mis ilusiones, mis únicos días felices; me has arrancado los colores; me has borrado todas mis sonrisas; me has escondido los recuerdos. Y, ahora, pretendes que te mire a la cara como cuando éramos niños y jugábamos a ser mayores y le hablabas a nuestra hija, esa que ya nunca tendremos. Me has robado el amor, y eso es lo único que no puedo perdonarte.


domingo, 3 de junio de 2007

Descaradas trivialidades

Hace mucho tiempo que no voy a misa, y no me siento mal por ello. A mi abuela le gustaría que fuera los domingos con ella, pero aunque no haya tenido ni el más mínimo intento de acompañarla ni siquiera a la puerta de la iglesia, ella me sigue queriendo con el mismo entusiasmo, y no deja de prepararme esos platos ricos que preparan las abuelas a sus nietos. La última vez que fui a una iglesia sería en alguna boda de esos amigos de la infancia que se casan y que te invitan a su boda porque parece que los amigos de la infancia son mucho más importantes que cualquier otro amigo. Cuando terminan estas bodas te despides con esos besos grandes que se dan en las despedidas de bodas de los amigos de la infancia a los que solo ves en las bodas de otros amigos de la infancia. Y eso, sí, ya quedaremos para ver tu casa y los posados de tu boda y las milquinientas fotos de tu maravilloso viaje al caribe con todoincluido en el mejor hotel del mundo y me cago en la puta mierda de las cámaras digitales que parece que si no has hecho 1millón de fotos no te lo has pasado bien, y las tienen que enseñar, joder, que parece que si no lo hacen es como si no lo hubieran vivido. En fin, que yo me alegro mucho que cada uno viaje donde quiera y que haga las fotos que quiera y que viva como quiera, pero que dejen de dar el coñazo a los demás porque sus vidas son casi tan aburridas como la mía. Es como esos tíos que se hacen uno de esos putos blogs para contar sus vidas, como si tuvieran algo importante que contar, y ponen fotos estúpidas de sus noches de borrachera y las acompañan con textos estúpidos. En fin, descaradas trivialidades. Pero son mucho peor esos poetas multisensibles, llorones, que se inventan escritores de la literatura yugoslava de primeros de siglo en las conversaciones con otros poetas multisensibles para parecer mucho más llorón de lo que muestra su blog de borracheras estúpidas.

Y, creo, que a todos nos da igual la vida de la gente que nos rodea, y que nos preocupamos más por los guisos de la abuela que en la propia abuela, por el color de la corbata que llevaremos a la boda de esos amigos de la infancia en el que lo único que tenemos en común es que nuestros padres tuvieron que irse a Móstoles a vivir porque no había pasta para más; y las fotos de los viajes de los demás son interminables, y las borracheras de los vecinos son vulgares, y los poetas unos aburridos. Y nosotros, siempre siempre, el ombligo del mundo, por eso nos hacemos un blog y sentimos la necesidad de contar nuestra vida, como si a alguien le importara.