1 ///relatos sin escrúpulos////////
Cuando me levanté por la mañana toda la casa estaba como solía encontrarla los últimos meses. Madrugar nunca me ha gustado demasiado, aunque yo mismo decidí incorporarme al trabajo, porque en su momento pensé que me vendría bien para intentar olvidar el dolor acumulado en mi corazón desde la muerte de mi pequeña.
Sin embargo Pilar no lo estaba llevando nada bien, mejor dicho, cada día la encontraba en un estado mucho más denigrante, aveces temía que se diera a las drogas o al alcohol, pero hoy pienso que ese hubiera sido un problema con mejor solución. Todo se complicaba por momentos. A menudo, a media mañana, tenía que llamarla desde el trabajo porque me la imaginaba muerta, en la bañera con las venas abiertas o con un soga colgada de la lámpara del salón. No le habría sorprendido a nadie, incluso puede que lo esperásemos; por eso todos estábamos encima de ella, apoyándola o haciendo cualquier tontería, para que se borrará de su cabeza durante unos segundos los recuerdos que la dejaban totalmente ensimismada.
Esos días era un infierno vivir con ella; la desidia, la rabia y el mal humor se habían apoderado de una mujer que con el brillo de sus ojos llenaba de optimismo todos los rincones de nuestra casa. Cualquier momento era bueno para los reproches, cualquier momento era bueno para recordarme lo malo que soy, cualquier momento era bueno para los gritos y los portazos. Y yo siempre armándome de paciencia, o al menos intentándolo. Y yo siempre en medio de todo. No me explico porque en vez de apoyarse en el hombre con el que había compartido su vida, le declara su enemigo público número uno.
6 comentarios:
paciencia, cuando el amor es verdadero supera todo esto, incluso amas por encima de una depresión, y aunque sufres, ayudas y aguantas el temporal hasta que termina del todo, el verdadero amor está por encima del bien y del mal, porque es superior a todo esto... muchos besos mi niño ;)
ME ENCANTA este texto
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Muy bueno Marcus. Me encantó ayer y me encanta hoy.
voy coger el gusto de hacer comentismos sobre mis propios textos (un poco triste, pero, sinceramente, me la suda).
Estos días entre tanta mudanza, han aparecido papeles desaparecidos. Entre tanto polvo, este texto, de hace unos 2 o 3 años; formaba parte de un libro de relatos dramáticos que empecé a escribir. Hoy, haciendo memoria, recuerdo que el primero era uno de asesinatos, de un mundo mejor, de las deshumanizadas nuevas tecnologías... Me lié me lié me lié y no conseguí encauzar el final; así que me puse a escribir un segundo, este, que tampoco terminé [y que siento como hay unas grandes dosis de aquellos (mis) días].
La verdad es que no me desagrada nada la idea de terminarlos.
Vesos Vesos (muchos) Vesos (miles)
Sería bueno que lo terminaras...y que nos enseñaras ese genio que se llama marcus versus.
Besitos!
Pues ya que me paso me leo todos los textos pendientes.
Y debo decir que igual que te dije en aquella conversacion critica que empezamos hablando de tu penultimo texto publicado (no verso), me gusta cuando escribes prosa. Me gusta mucho. Me gusta tanto que me inspiras esa envidia sana del que alguna vez quiso escribir y nunca encontro la inspiracion o el momento, de cerrar los apuntes de este mi ultimo examen de la temporada regular y escribirme unas lineas.
Me reitero, publicate un libro de relatos cortos, empezando por los de este blog, puede ser un buen recuerdo del momento de tu vida en el que fue publicado (y si no lo habia dicho lo habia pensado).
Me ofrezco a hacer una de las primeras lecturas criticas (y si quieres te censuro algo tontorron).
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