lunes, 13 de octubre de 2008

niño muerto

niño muerto
en el desierto, desangrado
en mitad de una noche con lluvias
de un futuro que nunca estuvo de camino.
niño muerto
sin serlo.
niño muerto
en una oscuridad sin luz,
sin sentido,
sin camino.
niño muerto
sin alegrías con dolores
de verdades que nunca fueron.
niño muerto
que aprieta el corazón

porque se ahogaron las ilusiones.

5 comentarios:

Esther Cabrales dijo...

Qué mal rollo ser un niño muerto. Después de leerlo, estoy segura de que lo soy, o lo he soñado.

isabel dijo...

yo a ti no te qiero más pues mira porque no me cabe

Mul dijo...

Ojala no lo seamos nunca, o bueno, mejor, lo menos posible...

Marta Noviembre dijo...

Sientote, Marcus, sientolo... Y te quiero, y es un poema impresionante.

Anónimo dijo...

tu poema aunque sé que no se refiere a lo mismo me recuerda a este de Mario Benedetti

Vos lo dijiste
nuestro amor
fue desde siempre un niño muerto
sólo de a ratos parecía
que iba a vivir
que iba a vencernos
pero los dos fuimos tan fuertes
que lo dejamos sin su sangre
sin su futuro
sin su cielo

un niño muerto
sólo eso
maravilloso y condenado
quizá tuviera una sonrisa
como la tuya
dulce y honda
quizá tuviera un alma triste
como mi alma
poca cosa
quizá aprendiera con el tiempo
a desplegarse
a usar el mundo
pero los niños que así vienen
muertos de amor
muertos de miedo
tienen tan grande el corazón
que se destruyen sin saberlo
vos lo dijiste
nuestro amor
fue desde siempre un niño muerto
y qué verdad dura y sin sombra
qué verdad fácil y qué pena
yo imaginaba que era un niño
y era tan sólo un niño muerto
ahora qué queda
sólo queda
medir la fe y que recordemos
lo que pudimos haber sido
para él
que no pudo ser nuestro
qué más
acaso cuando llegue
un veintitrés de abril y abismo
vos donde estés
llevale flores
que yo también iré contigo.