vagabundo de la alegría
Paseo por las calles
sin mí
entre los raudales de esta ciudad
que me llena de vida y muerte
por esta vía mía
que no deja de ser extranjero en mi propio cuerpo.
soy un vagabundo de la alegría
porque he decidido ser infeliz
alejarme de mí
reír en mi ausencia
llorarme en la soledad
sentirme solo,
como se siente solo cualquier yonki burgués
que se encuentra con su gramo de vida en la periferia de madrid
para más tarde, con los bolsillos llenos de cocaína
matarse raya tras raya por los servicios de las discotecas más cool
y ahora grito a las noches (cuando las ratas duermen)
para sentirme como un niño
que ríe nervioso sin sentido.
sintiendo, solo ahogándose,
en su miedo.